miércoles, 1 de abril de 2009

¿Los nuevos 30?

Con los 40 llegan algunas cuestiones y consignas. Ante la pregunta “¿Qué se siente?” y la consigna “los 40 son los nuevos 30”, admito mi duda.
Kegan, profesor de desarrollo adulto de Harvard, explica que crecer implica un desplazamiento de Sujeto a Objeto. El Sujeto es parte de lo que somos. El Objeto está separado y, por tanto, podemos cuestionarlo. Mientras más cosas tomamos como Objeto más compleja es nuestra visión porque tenemos más para reflexionar y asumir como responsabilidad. Eso es madurar. Sucede a través de las Ordenes de la Mente: formas de construir la realidad que van desde la manera mágica de un niño, el primer Orden, hasta la de una persona madura. Cada orden representa un nivel superior de complejidad de mente. En el segundo Orden habitan los adolescentes, que viven en un mundo que gira a su alrededor y todo lo importante es Sujeto. En el tercer Orden, donde habita más de la mitad de los adultos, se han internalizado sistemas de creencias (valores familiares, ideologías políticas y culturas organizacionales) y el ego se subordina ante estándares sociales. Es aquí donde ejercitamos la capacidad de reflexión sobre las acciones propias y las de los demás. Para esto conformamos la junta directiva de la cabeza y en cada decisión la consultamos. Esos “directores” que son nuestros valores y creencias alzan sus voces haciendo cada decisión más compleja. Es por esto que, muchas veces, en el mundo adulto no parecen existir respuestas sencillas. En el cuarto Orden el adulto crea una identidad que existe separada de los sistemas de creencia en que vive y puede examinarlos desde fuera, es decir, hacerlos Objeto. Es aquí donde nos convertimos en presidentes de la junta de directores y definimos valores propios con los cuales tomar decisiones. En el quinto Orden aprendemos, además, a comprender las limitaciones de nuestro autogobierno y a integrar los diferentes sistemas de creencias. Vemos menos en blanco y negro, apreciamos más los tonos de gris y estamos más dispuestos a descubrir lo que existe más allá de nosotros mismos. Se trata menos de mí y más de los otros.
Comprendo que los 40 son ciertamente más complejos; pero también son, paradójicamente, más livianos. Concluyo que, afortunadamente, no son los nuevos 30.

Maril Núñez es Coach Personal & Profesional. maril.nunez@invenio.com.do
Columna Ser Líder. El Caribe. 28 Marzo 2009

No hay comentarios: