sábado, 16 de mayo de 2009

40% de Felicidad

La psicología positiva propone esta fórmula para la felicidad: F=R+C+V. F es el nivel de felicidad duradera, R es el rango definido, C son las circunstancias y V representa los factores que se encuentran bajo nuestro control. La más importante para estos nuevos psicólogos es la V.
Primero es necesario entender la diferencia entre el nivel de felicidad duradera y la felicidad momentánea. Esta última puede ser incrementada fácilmente por un pedazo de chocolate, una comedia o un nuevo vestido. Sin embargo, estas cosas, aunque apreciables, no aumentan nuestro nivel de felicidad duradera. ¿Qué o quién puede incrementar nuestro nivel general de felicidad (F)?
Numerosos estudios coinciden en un mismo punto: alrededor del 50% de las características de personalidad son atribuibles a la herencia genética. Sin embargo, no todo lo que heredamos es inalterable. Resulta que dentro de lo heredado encontramos nuestra tendencia natural hacia la felicidad. Cada uno posee un rango personal para la felicidad (R), fijo y heredado, al cual invariablemente volvemos una y otra vez. La mala noticia es que, como un termostato, este rango predefinido arrastrará nuestra felicidad hacia su nivel usual justo cuanto tenemos buena fortuna. Estudios de personas que han ganado la lotería confirman que luego de un tiempo, son igualmente felices, o infelices que antes de haber ganado. La buena noticia es que este termostato hará lo mismo justo después de una desgracia en un tiempo razonable (excepto en casos como la muerte de un hijo o conyugue). Veamos C. Algunas circunstancias externas nos hacen más felices, sin embargo cambiarlas es usualmente impráctico o muy caro. Este es el caso de la situación económica, el matrimonio, la salud y la educación. Aún si pudieras alterarlos, estos factores solo explicarán alrededor del 10% de la varianza en felicidad. Así que, solo nos queda V, o las variables voluntarias que sí podemos controlar. Se ha demostrado que podemos alterar tres variables vitales para ser más felices: nuestras metas, nuestras relaciones sociales y nuestras actitudes. Escoger propósitos positivos y alcanzables, conectar con personas valiosas y desarrollar el pensamiento positivo puede maximizar tu capacidad de vivir la vida que quieres. Visto así, puedes ser dueño del 40% de tu felicidad. La pregunta es: ¿Estás dispuesto a invertir?


Maril Núñez es Coach Personal & Profesional. maril.nunez@invenio.com.do
Columna Ser Líder. El Caribe. 16 Mayo 2009

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