sábado, 15 de agosto de 2009

Trucos de la Imaginación

Recientemente estuve en Chicago. Había ido hace más de 20 años y no recordaba absolutamente nada de la ciudad excepto la famosa pintura post-impresionista de Seurat. Me extrañó sólo recordar lo más difuso que vi, pero lo atribuí a mi mala memoria, que hoy descubro que en efecto es mala, igual que la tuya.
Esto es lo que aprendí de D. Gilbert sobre los trucos de la imaginación y la felicidad. Las memorias de nuestras experiencias no son confiables, por lo que nuestro recuerdo de las cosas pasadas es imperfecto. Nuestro cerebro es un “hardware” con espacio limitado y como no podemos guardar todo lo vivido, comprimimos los archivos en una frase resumen, como: “fui infeliz en mi matrimonio”. Cuando le pedimos recordar, el cerebro re-escribe la historia con lo que guardó: las experiencias más malas y las más buenas y las escenas finales, pero no las experiencias más usuales, que, por corrientes, dejó fuera.
Cuando enfrentamos la toma de una decisión importante, nuestro cerebro imagina los diferentes escenarios futuros y trata de concluir cuál de éstos nos hará más felices. Pero enfrenta el mismo problema que cuando recuerda: no tiene todos los detalles. Así que completa los espacios en blanco con los recuerdos más malos, los más buenos y las escenas finales, pero no los más usuales, que son los más probables. A esto le agrega los sentimientos del presente. Así que recordamos cosas que no sucedieron e imaginamos futuros que no sucederán. Cuando de nuestras emociones se trata, es más difícil aún recuperar el registro de cómo nos sentimos con una experiencia pasada. Esto nos lleva erróneamente a pensar que lo que nos hizo felices en el pasado nos hará felices en el futuro.
Si la memoria no es una colección de fotografías, sino una colección de pinturas impresionistas, cada uno es el artista de su propia imaginación, con amplia libertad para representar su futuro. El problema es que desde la cercanía del presente no podemos interpretar correctamente la imagen. Sólo en la distancia del tiempo sabremos si nos gusta el cuadro total. En otras palabras, lo que piensas que te hará feliz mañana sólo es una interpretación actual, difusa e incompleta de la realidad.



Maril Núñez es Coach Personal & Profesional. maril.nunez@invenio.com.do
Columna Ser Líder. El Caribe. 8 Agosto 2009

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