Sabias que eres feliz?

Aunque en el entorno organizacional hablar de felicidad suena cursi, los hallazgos científicos en psicología positiva son alentadores. La psicología positiva se enfoca en lo que está bien, en vez de lo que está mal acerca de las personas. Se ocupa de la felicidad, el optimismo y las fortalezas de carácter. Nuevas investigaciones demuestran que éstos son capitales psicológicos con beneficios tangibles.
Una investigación realizada por la Universidad de California demuestra que los empleados felices ganan más dinero, faltan menos al trabajo por enfermedad, se llevan mejor con sus colegas, son más propensos a ayudar a otros, reciben mejores evaluaciones de su desempeño, están mejor evaluados por los clientes y rotan menos entre sus trabajos que aquellos menos felices. Resulta interesante entender que la felicidad no es un resultado, como muchos pensamos. Estas personas no son felices por haber logrado estas cosas, sino que pueden hacerlo porque son felices. Es decir, la felicidad, más que un fin, es un medio. La psicología positiva la ve como una herramienta. Si es así, cualquiera diría: “Necesito varias de esas para mis empleados…y para mí. ¿A dónde la venden?”
Aprendí que una persona feliz es “alguien que está algo satisfecho con su vida, siente, mayormente, emociones placenteras como la alegría y el afecto y, ocasionalmente, siente culpa, tristeza, ira y miedo. Esta persona mayormente disfruta su trabajo, tiene relaciones amistosas o amorosas significativas y está razonablemente sana”. Al verlo así, descubro que la descripción de una persona feliz es la descripción de la mayoría de nosotros. Aunque sorprenda, amplias muestras de diversas personas estudiadas con varios métodos de investigación concluyen que la mayoría de las personas están ligeramente felices la mayor parte del tiempo. El World Database of Happiness pregunta en 95 países: ¿Qué tanto disfrutas tu vida como un todo? Reporta que el promedio es 6.0 en una escala del uno al diez. El país con mayor índice de felicidad es Dinamarca con 8.2. El índice de felicidad de nuestro país es 6.8. O sea, que la felicidad, después de todo, también se consigue aquí. Estoy casi segura de que, con un chin más de luz, encontramos más y da para repartir. Mientras tanto, podemos ir disfrutando la que ya tenemos.

Maril Núñez es Coach Personal & Profesional. maril.nunez@invenio.com.do
Columna Ser Líder. El Caribe. 16 de Noviembre 2008